Excursión del Domingo día 24 a CAMPILLO DE RANAS Y MAJAELRAYO

De nuevo en “ALTO” nos hemos reunido para salir a conocer y descubrir las joyas que existen en Castilla La Mancha. En esta ocasión hemos visitado CAMPILLO DE RANAS, MAJAELRAYO y TAMAJON.
A las 8,45 de la mañana del día 24 de febrero del 2008, con la empresa Marín y teniendo como conductor a Don Antonio del Amo, (al cual en una de las fotos le podemos ver junto a su autocar), salimos ilusionados y con la desconfianza de que el tiempo nos pudiera jugar una mala pasada, puesto que amenazaba lluvia.
Tras hacer las distintas paradas correspondientes para recoger a todos los integrantes de la excursión, marchamos hacia nuestra meta, pasando por El Casar, Mesones, Tamajon, Campillo de Ranas y Majaelrayo.
Entre chistes, chascarrillos y risas de los excursionistas, nuestro conductor nos contó parte de la historia de los pueblos por los que pasábamos, hablándonos del Palacio de los Mendoza, de la Iglesia Románica que más tarde visitaríamos, de Retiendas, la presa de El Vado y su valle, del Monasterio de Bonaval que se encuentra a 1.000 m de altitud, y mientras nos relataba bonitas historias fuimos descubriendo el Pico Ocejón y el Pico del Lobo en la lejanía, con una altitud de 2.048 m.
Campillo de Ranas, es un concejo que comprende siete núcleos de población: Campillo, Campillejo, El Espinar, Roblelacasa, Robleluengo y La Vereda. Tiene un enclave privilegiado, centro geográfico de la Arquitectura Negra, así denominado por el color oscuro de sus construcciones, en un valle situado en la cara oeste del Pico Ocejón, de la Sierra de Ayllón, perteneciente al macizo central, con una flora en la que prevalece el robledal y con una abundante fauna, consecuencia del escaso impacto humano.
Otra de las curiosidades de Campillo de Ranas, es que ha cobrado especial relevancia en los últimos años por el elevado número de bodas celebradas en él; muchas de ellas de gran originalidad, así como otras muchas entre personas del mismo sexo, por eso se le denomina el pueblo de las bodas gays.
El regreso, fue hacia las siete de la tarde, contentos y satisfechos pues la lluvia no nos había estropeado el día, y pensando ya, cuál será nuestro próximo destino.


Pueblos Negros